Ésta, sin embargo, me parece una escena idílica, entrañable, calcada imaginariamente de esa memoria popular que, bajo mi punto de vista, sólo la define una palabra: entrañable. Me agrada observar que en tus pinceladas se perciben hasta los detalles más pequeños, mínimos a priori, pero que definen una gran grandeza artística. La penumbra que envuelve a las escaleras, el pico de la mesa, pero sobre todo, dejando aparte la ternura y el amor a los cachorros, los pantalones remendados, que definen toda una época y una condición. Un abrazo
Ésta, sin embargo, me parece una escena idílica, entrañable, calcada imaginariamente de esa memoria popular que, bajo mi punto de vista, sólo la define una palabra: entrañable. Me agrada observar que en tus pinceladas se perciben hasta los detalles más pequeños, mínimos a priori, pero que definen una gran grandeza artística. La penumbra que envuelve a las escaleras, el pico de la mesa, pero sobre todo, dejando aparte la ternura y el amor a los cachorros, los pantalones remendados, que definen toda una época y una condición. Un abrazo
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